
Definitivamente me ha parecido, en el buen sentido, un viaje estremecedor. Y la flexibilidad nos ha permitido cambiar algunas cosas del plan previsto inicialmente, improvisar y sacar chispas sobre el terreno, gracias a un magnífico guía local (Oumar Farouck), del que luego hablaré.
Un viaje por el África negra más auténtica y que ha sido, como en los que hice a Myanmar, Camerún, Mozambique y Madagascar, una magnífica experiencia solidaria: llevé dos enormes maletas con ropa, zapatos y juguetes para su reparto directo y coordinado con los responsables de los poblados y a través de mi guía local, momentos siempre impactantes y muy emocionantes. Con respeto y cariño.
Ha
sido además el primer viaje que hago solo con mi hija.
Una nueva etapa en mi vida que ha comenzado –quizás de manera premonitoria- con el que creo ha podido ser el viaje más estimulante que he realizado, y son ya 50 países...
Una nueva etapa en mi vida que ha comenzado –quizás de manera premonitoria- con el que creo ha podido ser el viaje más estimulante que he realizado, y son ya 50 países...
Dejo dos vídeos de mi viaje, con música de la beninesa Angelique Kidjo:
1- DE SUR A NORTE
2- DE NORTE A SUR
Puede haber sido el viaje de mi vida... que es mucho decir.