¿Un remanso de paz que invita hoy
a olvidar que en esta parte del mundo hubo alguna vez algún conflicto?: sí y
no.
No es sencillo escribir sobre Líbano. Hay mucho que contar. He conocido a personas muy amables, probado una comida deliciosa y visto una naturaleza y arqueología fascinante.
En general, me sentí muy seguro y bienvenido: es posible que Líbano sea un destino viajero muy subestimado.
Honestamente diré que las cosas están cambiando bastante, a mejor y de manera rápida: me he llevado mucha mejor impresión de la que esperaba tras leer sobre la difícil situación de Líbano hace siquiera 3-4 meses.
Líbano fue antigua colonia francesa. Su capital Beirut, con casi 2 mill. hab, me ha parecido una ciudad moderna, con un punto caótico y sorprendente. Una urbe sensual y vulnerable, occidentalizada y tribal, árabe y mediterránea. Y con una vitalidad arrolladora. Muchos dicen que Beirut es la ciudad más fascinante, diversa, y contradictoria de todo Oriente Medio. Pero...
...Líbano es mucho más que Beirut. He
regresado entusiasmado tras mi paso por lugares tan impresionantes como
Baalbek, Trípoli o Biblos en un apasionante road-trip en solitario de 4D y casi
600 km., con 3N en Beirut.
Es un país diminuto (225 km de costa) y se puede visitar y conocer en pocos días. Más pequeño que Asturias, si el tráfico lo permitiese sería factible viajar de norte a sur en 3 horas.
Conocida en los años 50-60’s como “la Suiza de Oriente”, Líbano fue meca financiera hasta que estalló un conflicto civil que causó más de 150.000 muertos.
Muchos relacionan Líbano con la palabra ‘’guerra’’ y es cierto que el país sufrió en 1.975 un conflicto civil que duró 25 años. Pero hace ya 32 años de aquello… aunque los conflictos con Israel persistan ocasionalmente.
Tiene una gran diversidad de paisajes, desde zonas rocosas a montañas nevadas, planicies fértiles, valles exuberantes, mar, ríos y cascadas. Durante miles de años, fenicios, griegos, romanos, dinastías árabes, otomanos y franceses han competido por el dominio de este pequeño territorio costero en el Mediterráneo oriental y han dejado tras de sí su arquitectura y huellas culturales, con muchos yacimientos y restos arqueológicos.
Es un país de contrastes (ves las
huellas de la guerra junto a grandes rascacielos). Un pueblo comerciante,
plural y en constante amenaza pero que es capaz de resurgir una y otra vez y
alzarse entre los escombros.
Siendo uno de los países de menor tamaño del mundo, Líbano presume de ser uno de los países con más diversidad cultural de todo el planeta: 18 confesiones religiosas, todas oficiales, han aprendido por fin a convivir en paz.
Los cristianos llevan en estas tierras mucho más tiempo que los musulmanes. Líbano es el país árabe con más cristianos: 40 % cristianos y 54 % musulmanes. Y es que, desde un punto de vista religioso, Líbano es el país más moderado y liberal de todo Oriente Medio… aunque curiosamente cuente con el mayor número de ateos (especialmente entre la gente joven).
Dicen que de cada cuatro
transeúntes que ves por la calle, uno es un refugiado: Líbano es el país del mundo con la mayor concentración de refugiados por habitante: 1,5 millones de sirios
y 0,5 mill. de palestinos.
A los libaneses no les gusta mendigar y se quejan de
que lo hagan sirios y palestinos. Pero es un pueblo muy solidario y todos ayudan con lo que pueden.
Al igual que con Siria tengo muy buenas instantáneas, algunas de las cuales tampoco voy a publicar por seguridad, discreción y sentido común.
Dividiré este post en 7
apartados:
Puedes desde aquí acceder directamente
a los otros dos posts de este viaje:
INTRODUCCIÓN AL VIAJE A LIBANO Y SIRIA
Y dejo, como siempre, un video en HD de mi viaje a Líbano:
1. CRISIS SOCIAL Y ECONÓMICA
Líbano era un país precioso con
ciudades vibrantes e increíbles lugares históricos antes de las múltiples
crisis. Y, de hecho, sin duda todavía lo es hoy.
Doy fe porque lo he recorrido
a fondo. Por si los conflictos ocasionales con Israel, la pandemia y la trágica explosión en el
Puerto de Beirut en agosto 2020 no fueron ya suficientes,
Líbano está ahora en medio de un “Armagedón económico”: en junio 2021 el Banco
Mundial advirtió que la crisis financiera libanesa “probablemente se ubique
entre los 3 principales episodios de crisis más graves a nivel mundial desde
mediados del S. XIX”.
Trabajadores que antes ganaban un salario mínimo en libras libanesas equivalente a 450 USD, hoy ganan el contravalor de poco más de 20 USD… cuando el precio de un garrafón de 20 litros de agua es de casi 2 USD, 1 kg de carne más de 13 USD y un depósito de gasolina unos 50 USD.
Don’t panic!. Con un poco de planificación, todavía es posible hacer un viaje espectacular a este insólito país a pesar de la crisis política, la crisis económica, los cortes de electricidad, las protestas y las graves secuelas de la explosión del Puerto de Beirut en agosto 2020, una catástrofe “sin culpables” que conmocionó al mundo: detonación espontánea de unos silos con 2.700 toneladas de nitrato de amonio almacenados que arrasó todo el centro de la ciudad, provocando la muerte de 218 personas y dejando casi 7.000 heridos. Aún hay secuelas visibles muy evidentes.
Pero el país atravesaba ya una importante crisis económica y social, con el asesinato de personalidades políticas, dimisiones de cargos gubernamentales y grandes manifestaciones. Realmente aquella catástrofe en el Puerto de Beirut fue solo el catalizador de una crisis política y social que desencadenó un enorme colapso financiero.
Muy recientemente, el 1 de agosto
de 2022, los restos de los silos del Puerto de Beirut que quedaron en pie tras
la gran explosión de 2020 colapsaron parcialmente de nuevo, tras arder durante
varios días, por fermentación, los granos de trigo y maíz que seguían
abandonados en su interior. Esta vez no hubo heridos.
A raíz del conflicto civil librado
en el país entre 1975 y 1990, y el consecuente colapso de la moneda local, la
población libanesa comenzó una tendencia a ahorrar en USD que se fue
fortaleciendo con el paso de los años.
Y el sistema bancario, incentivado por los altísimos intereses ofrecidos, se convirtió en tenedor de la mayoría de la deuda pública emitida por el gobierno para financiar su déficit, en medio de una corrupción endémica y pérdidas registradas por empresas estatales. Vaya panorama.
A finales de 2019,
los bancos no tenían liquidez suficiente para entregar USD a todos los
depositarios y el sistema se vino abajo, haciendo que las cuentas en USD
quedasen virtualmente bloqueadas. Los bancos tomaron algunas medidas como
permitir su retirada pero solo en libras libanesas a un tipo de cambio algo superior
al oficial (que era de 1.500 libras por 1 USD), aunque muy inferior al ofrecido en el
mercado negro, donde hoy ronda ya las 40.000 LBP por 1 USD. Increíble.
2.
UN TURISMO MUY NECESARIO
Con frecuentes cortes de energía
y escasez de algunos productos, muchos se preguntarían si debieran visitar un
país mientras está en crisis, ya que quizás creerían que podrían estar
utilizando recursos limitados que necesita la población local. En el caso de
Líbano, mi respuesta es definitiva: Sí,
debes visitarlo.
Líbano produce muy poco a nivel
nacional, incluso el 80% o más de los alimentos se importan. La escasez no se
debe a la falta de suministro en los mercados globales, sino a la falta de
medios financieros para comprar suministros (complicado por la corrupción y
otros factores).
Su Gobierno confiaba en una
temporada turística de verano para una inyección de efectivo muy necesaria,
cortesía de miles de libaneses que trabajan en el extranjero y se esperaba que
regresasen de vacaciones.
El Ministerio de Turismo anticipaba que un millón de turistas
llegarían a Líbano en verano de 2022, aportando hasta 3.500 mill. USD a su
economía. Lo cierto es que las remesas (transferencias recibidas del
extranjero) aportan más del 54% del PIB de Líbano, uno de los % más altos del
mundo, lo cual es en mi opinión catastrófico (y característico de muchos estados fallidos) y te dice mucho sobre el
estado actual de las cosas, evidenciando que están regresando a la era anterior de la aparición de las tarjetas
de crédito: es una economía de “efectivo” y dolarizada como lo era hace 30 o 40
años. Una pena. Pero...
...en 2019 Líbano generó 2.370 mill.
usd en el sector turístico: el 13% de su PIB.
Y es que el turismo en Líbano, sin contar los libaneses que regresan, creció un 96% en el 1er semestre del 2022: 571.000 viajeros (38% europeos) visitaron el Líbano rente a los 292.000 del mismo período de 2021… y 200.000 en el mismo periodo de 2020. Superado el brote del Covid, todo parece que ya va mejorando…. El destino se lo merece, tan recomendable.
Al visitar Líbano estás trayendo divisas muy necesarias y, al comprar productos y usar servicios locales, te aseguras de que llegan a las personas que las necesitan. Uno de los mayores problemas para los libaneses es que el valor de la libra libanesa (LBP) por USD es tan bajo que encarece mucho las importaciones.
Y cada vez que hay una gran afluencia de visitantes, p.e., con la diáspora libanesa que regresa a casa en Navidad, la LBP gana valor y ayuda a la población local.
Esto demuestra el efecto positivo
que tiene la entrada de divisas y, aunque como individuo tu contribución sea
pequeña, es sin duda positiva. Debate cerrado.
3. LOS CONFLICTOS EN LIBANO (nivel principiante)
El conflicto civil en Líbano
(1975-1990) hunde sus raíces en la decisión de Gran Bretaña de abandonar
Palestina en 1947. En la resolución de este conflicto, en manos de la ONU, se
aprobó un plan de partición del territorio en dos zonas: una israelí y otra
palestina.
En 1948 se proclamó el Estado de Israel, decisión nunca aceptada por
los palestinos y que ha dado lugar a numerosas incursiones militares israelíes
en Líbano contra grupos armados palestinos y de Hezbolláh, el poderoso
partido-milicia proiraní. La masiva llegada de guerrilleros palestinos de la
OLP, expulsados de Jordania tras el ‘septiembre negro’ de 1970, modificó el
equilibrio y arrastró al Líbano al enfrentamiento entre el ‘mundo árabe’,
solidario con los palestinos, y el ‘mundo occidental’, favorable a Israel. Así
de claro.
Y “todos contra todos” puede ser
la consigna que resume el triste conflicto civil de Líbano. Los diversos grupos
religiosos y políticos se enfrentaron de forma sangrienta. He leído mucho sobre
este asunto para poder resumir lo sucedido y lo veo demasiado complejo sin
extenderme demasiado. Ni lo intentaré.
Beirut pudo reconstruirse y tuvo
una etapa de estabilidad hasta 2006, cuando empezó entonces una guerra entre
Israel y Hezbolláh, que duró solo un mes pero causó secuelas y enfrentamientos
internos que aún perduran.
Lo cierto es que tras su
independencia de Francia en 1943, Líbano adoptó un extraño modelo de reparto de
poder (todavía en vigor) en el que: el presidente debe ser cristiano maronita,
el primer ministro musulmán suní y el presidente del Parlamento chií. Un
equilibrio con pinzas.
Desde entonces, la historia de
Líbano ha estado marcada por períodos alternos de estabilidad política y
prosperidad basados en la posición de Beirut como centro regional de finanzas y
comercio, intercalado con agitación política y muchos conflictos armados
(guerra árabe-israelí de 1948, conflicto civil libanesa 1975–1990, revolución
del cedro 2005, guerra de Líbano 2006, conflicto de Líbano 2007, protestas
libanesas 2006–08, conflicto del 2008 en Líbano, desbordamiento del conflicto
civil siria 2011 y 2019 –22 protestas libanesas).
Demasiado ya.
En Mayo 2022 hubo unas elecciones
generales en Líbano en las que Hezbolláh y sus aliados chiíes y cristianos
perdieron la mayoría en el Parlamento.
Sí, los primeros comicios celebrados tras el estallido de la mayor crisis política y económica desde el conflicto civil que lo desangró, han marcado el declive de la influencia de Irán en su expansión regional.
Hasta aquí lo que hay: aún no hay un gobierno consensuado.
La prioridad son los quirófanos y las UCI. Los libaneses
estaban acostumbrándose desde enero 2022 a vivir, como mínimo, 20h al día
sin luz... por la escasez de carburantes, pero esto por suerte ya está cambiando: hay gasolina por todos lados.
Por otro lado, actualmente Líbano presume de
tener el menor nº de islamistas radicales de todo Oriente Medio. Además, leí
que las tasas de criminalidad en Líbano son casi inexistentes y, aunque han
aumentado algo recientemente debido a la desesperación de muchos, las tasas de hurto menor siguen siendo mucho más
bajas que en la mayor parte del mundo y los delincuentes en general no se
dirigen específicamente a extranjeros. Dicho esto:
- el ambiente puede sentirse algo tenso y las fortificaciones erigidas en algunas áreas (alambres de púas, barreras de hormigón y patrullas de soldados) dan la impresión de que la situación de seguridad es peor de lo que en realidad es.
- la mayoría de los incidentes violentos que han aparecido en las noticias recientemente han ocurrido durante protestas por la calle, a menudo de naturaleza política. Si las ves, mejor marcharse.
- un desafortunado legado del conflicto es que parte de la población aún posee armas… que he leído a veces usan en celebraciones, donde se dispara al aire. No lo ví.
Yo estuve muy tranquilo y comprobé
que Líbano es muy seguro para los turistas. Incluso ahora, lo más
peligroso con diferencia pueden ser las carreteras, aunque yo hice casi 600 km
y no vi ningún accidente. Solo usa un poco de sentido común y estarás bien. A
disfrutar.
5. ALGUNOS DATOS PRÁCTICOS Y CURIOSIDADES
- Líbano tiene una red de transporte público “informal” de taxis y minibuses “de servicio” (compartido) operados de forma privada con precios regulados por el gobierno. Solo te debes fijar en que los vehículos con licencia para el transporte público, incluidos taxis, tengan placas de matrícula rojas (o letras rojas en la placa de matrícula). Y sí, es curioso: para tomar un taxi de servicio (compartido), extiendes el brazo cuando pase un taxi y le preguntas al conductor "¿Servicio?" Si está de acuerdo, significa que el taxi es compartido, por lo que no te cobrarán como un viaje privado. Entonces dile tu destino. Si va en la dirección correcta y está dispuesto a llevarte allí, estará de acuerdo. Por último, pregúntale el precio. La mayoría de los conductores son muy honestos, pero algunos intentan cobrar de más a los extranjeros.
- La mayoría de las nacionalidades pueden obtener un visado gratis de 30 días a la llegada. Con respecto al Covid, está abierto para viajeros vacunados sin restricciones. Los viajeros no vacunados deben tener una prueba de antígeno rápido de 24 horas o una prueba de PCR de 48 horas con un código QR.
- ¿Cómo llegar a Beirut, la capital?: yo tomé un vuelo con Air France desde Bilbao con escala en París. Hay muchas compañías que vuelan a Beirut.
- ¿Cuándo visitar Líbano?: Los veranos son muy calurosos, pero es la época ideal para hacer trekking y además, hay mucha vida en Beirut. Invierno es la temporada de esquiar y las ciudades se pueden visitar perfectamente. Primavera y otoño sería la época ideal.
- Con la crisis actual, la electricidad es un problema. Debes asegurarte que tu móvil esté siempre cargado. Los cortes de energía son comunes. Todos mis hoteles contaban con generador así que no sufrí cortes.
- Fuera, la electricidad no funciona durante la noche (de 1 am a 8 am) y unas horas durante la tarde (de 3pm a 5pm). La mayoría de las luces públicas no funcionan, por lo que las calles están bastante oscuras después del atardecer. Sin embargo, los mejores cafés y restaurantes son buenos para cargar dispositivos y usar wifi. No te olvides de un buen cargador portátil y una linterna.
- Tienes que cambiar tu dinero en el mercado negro (hay muchas oficinas a pie de calle) ya que de lo contrario, con una tasa oficial, perderás el 95%.
- Asegúrate de no pagar con tarjeta. El mejor lugar para cambiar dinero en Beirut es en la calle Hamra, donde hay muchas casas de cambio. Con una crisis económica en curso, la tasa de LBP cambia a diario. En el momento de mi visita, el tipo de cambio en el mercado negro de 1 USD era de LBP 40.000, y el “oficial” de 1.520. Así que asegúrate de traer suficiente dinero para cubrir toda tu estancia.
- Un efecto secundario de la crisis económica es que Líbano ahora es significativamente más barato de lo que solía ser. Aunque los hoteles han vuelto a poner precios en usd, todo lo demás y en especial la comida, es mucho más barata que hace años.
- En Beirut nadie se sabe el nombre de las calles ni los números, has de moverte por referencias.
- El nivel de alfabetización es del 99% y tiene 42 universidades.
- Hay 4.5 millones de libaneses en Líbano. Pero hay aprox 14 millones de libaneses fuera de Líbano, la mitad concentrados en Brasil.
- El nombre de Líbano ha persistido por 4,000 años sin cambiar (es el nombre más viejo de un país en el mundo que aún existe).
- Es el único país del mundo de idioma árabe que no tiene un dictador. Es un gobierno democrático.
- Los fenicios en Líbano fueron los primeros en construir un barco y los primeros en navegar en la historia.
- El ex primer ministro Rafik Hariri, que promovió la reconstrucción del país, fue asesinado en 2005.
- En cuanto al consumo de alcohol hay que diferenciar, tanto en Líbano como en Siria, el perfil religioso mayoritario de cada ciudad o incluso cada barrio: a más cristianos, sin problema (venden cerveza y licores en todos lados e incluso se puede beberlo por la calle); a más musulmanes, cuesta encontrarlo (pero hay). Este perfil marca de una manera muy explícita tanto la forma de vestir como la música en los bares, costumbres, cultos, tradiciones… Todo en paz y buena convivencia.
- La comida: Da igual lo que hagas, lo que pidas y lo que esperes. En el momento que te sientas en un restaurante libanés, la mesa se va a empezar a llenar de platos hasta desbordar tus expectativas. A esto se llama mezza y abarca desde vegetales, salsas, hummus, baba ghanoug, tabbouleh… y un largo etc. Normalmente bastaría para llenar a un adulto medio, pero recuerda reservar hueco para los platos principales: cordero especiado, carne a la brasa, kibbeh (croquetas)… todo esto acompañado de una buena cerveza local o vino libanés. Para desayunar, deberás probar un pan horneado delicioso: manakish con Za’atar.
6. ITINERARIO EN BEIRUT (2D)
Beirut es muchas cosas a la vez, pero por encima de todo, vibrante, cautivadora y tiene mucho que ofrecer. Famosa por su espíritu abierto, su modernidad, su diversidad y su capacidad para no rendirse ante las adversidades afrontando su futuro con la mejor de las sonrisas. Líbano fue el primer país árabe en celebrar la Semana del Orgullo LGTBI en 2017...
Aterricé por la tarde en Beirut en un vuelo desde Bilbao vía París. Visado gratuito a la llegada, taxi oficial y en mi hotel (Cavalier, en la zona de Hamra) en 20 min., donde aproveché para salir a tomar algo y ver el ambiente. Estuve en Beirut 2 noches antes de alquilar un coche e irme 4 días a recorrer Líbano. Cuando regresé a Beirut, antes de iniciar el viaje a Siria, reservé el mismo hotel, donde había dejado una maleta con el material humanitario para Siria.
Por la mañana y tras cambiar moneda (1 eur = 38.000 LBP), me dirigí pronto (en taxi, 5 usd) al ver el
afamado MUSEO NACIONAL DE BEIRUT.
Si solo vas a ver un museo en Beirut, que sea éste. La historia de Líbano es tan rica y han pasado tantas civilizaciones por ella, que su legado arqueológico es excepcional.
Se exponen objetos de la Prehistoria, Edad de Bronce, Edad de Hierro, período Helenístico, Romano y Bizantino. Piezas fenicias y árabes. Está situado en una intersección de la Línea Verde (franja que separaba a cristianos y musulmanes durante el conflicto civil).
Por los alrededores, aún quedan muchos restos de edificios medio derruidos y llenos de agujeros de bala y metralla. Inaugurado en 1.946, fue reabierto en el verano 2021. No muy grande. Precioso, muy interesante y lo vi sin apenas visitantes. De lujo.
Llegué cruzando por ACHRAFFIEH, barrio cristiano en una colina, una zona cara donde se está produciendo una gran especulación inmobiliaria con rascacielos sustituyendo a casas bajas con restos de metralla. Quise visitar la mítica heladería de Hanna Mitri abierta en 1.949 y con su fachada ametrallada, muy famosa por la calidad de sus helados, pero estaba cerrada: se habían trasladado a otra zona.
Y así me topé con el icónico “THE EGG”.
Hasta hace poco todavía era posible entrar al “Huevo”, antiguo edificio abandonado que albergaba un cine y que se ha mantenido para recordar las atrocidades del conflicto civil (está lleno de agujeros de bala).
Las autoridades ahora han construido una cerca que impide el acceso.
Y en frente, otro de los iconos más representativos de Beirut, la impresionante MEZQUITA DE AL AMINE, templo sunita inaugurado en 2008, con una cúpula de 48m de altura y minaretes de 65m. Es una réplica de la Mezquita Azul de Estambul.
Junto a ella, casi pegada, y en un elocuente ejercicio de máxima tolerancia religiosa, se alza la CATEDRAL DE SAN JORGE (cristiana ortodoxa) que fue dañada y saqueada durante el conflicto civil y posteriormente restaurada.
En pleno centro de Beirut te puedes encontrar con muchos yacimientos arqueológicos. Y allí mismo, junto a la Catedral de San Jorge destacan unos BAÑOS ROMANOS que se pueden observar desde las barandillas. Todo está muy junto: mezquita, iglesia y ruinas romanas.
Me llamó la atención, dentro de una asombrosa tranquilidad, casi inquietante, ver las calles acordonadas por militares (debido a recientes protestas?). Pedí permiso a un militar, que hablaba perfecto castellano, para atravesar la calle que llegaba hasta la famosa Torre del Reloj en la PLAZA DE L’ETOILE. Todo vacío.
Las inmediaciones de esta plaza, con anchas calles y altos edificios antiguos, muchos con sus fachadas restauradas, me dejaron impresionado porque veías comercios que estaban completamente destrozados (por la explosión del Puerto de Beirut en 2020, que pegó muy duro aquí) con otros que estaban comenzando a abrir bajo mínimos. Mucho silencio.
Y es que Beirut es una ciudad que no está planificada y habido mucha especulación urbanística… por la mentalidad comerciante de los libaneses que siempre han querido hacer negocios donde ven oportunidad de inversión.
Una gran estatua recuerda a las vidas que cayeron bajo las
bombas. También me encantaron los grafitis de la zona...
Visité la MEZQUITA PRINCE MANZER.
Muy cerca, quise acercarme a ver con mis propios ojos cómo estaban los BEIRUT SOUKS, un laberinto de calles comerciales solo de tiendas de marcas de lujo. Sobrecogía el silencio, la quietud, el abandono de algunos locales y la ausencia total de compradores o visitantes.
En su entrada principal, no pude evitar sacarme la famosa foto…
Fui en dirección hacia LA CORNICHE y atravesé un barrio de lujosos rascacielos de oficinas y edificios de viviendas.
Llegué al famoso HOTEL HOLIDAY INN, que funcionó durante
solo un año y cerró justo antes de que estallara el conflicto civil libanés en
1975.
El hotel fue “zona de guerra” en un conflicto de meses conocido como la Batalla de los Hoteles: más 25 000 combatientes lucharon por el control de un grupo de imponentes hoteles de lujo, incluido el Holiday Inn y el cercano Inter-Continental, lo que resultó en más de 1000 muertos (muchos fueron arrojados desde lo alto del Holiday Inn) y 2.000 heridos.
Este hotel fue visto como un objetivo muy simbólico por ambas partes en el conflicto, y la lucha por él fue feroz. Después de la batalla, desmantelaron el hotel en ruinas hasta dejarlo como un esqueleto de hormigón.
Pero volvió a ser un campo de batalla durante el posterior conflicto de 1982. Desde entonces, el hotel se ha mantenido como una ruina destripada y acribillada a balazos que se cierne sobre Beirut. Sus 2 actuales propietarios (50/50) están divididos: uno libanés que quiere renovarlo y convertirlo en condominios, y otro kuwaití que quiere demolerlo y construir una nueva torre. Producto del desencuentro, permanece vacío e intacto décadas después de la guerra y su breve año de funcionamiento. Es brutal ver cómo ha quedado…
Muy cerca de allí está ZAITUNA BAY. Por ver el contraste, fui a ver esta renovada bahía, flanqueada por modernos rascacielos y convertido en puerto deportivo de lujo, donde se mezclan hoteles, apartamentos, terrazas y restaurantes. Una de las caras más occidentales de esta ciudad de mil rostros. Anecdótico.
Llamaba la atención la cantidad de edificios que aún estaban sin cristales, tras la tremenda explosión en el Puerto de Beirut. Había muchos pisos en obras…
Muchos beirutíes y visitantes salen a recorrer por la tarde los casi 5 km de un paseo con palmeras que hace las delicias de los viandantes, corredores, ciclistas y los vendedores ambulantes.
Si la marea está baja, es normal ver a decenas de pescadores sobre las rocas.
Es uno de los sitios más populares de Beirut, con musulmanes y cristianos disfrutando del paseo, con mucha gente practicando deporte, pescadores y gente muy variopinta.
Siguiendo por La Corniche llegas a uno de los sitios más
icónicos de Beirut. Tan fotografiado.
No hay mejor lugar para despedir el día que sobre los acantilados que dan directamente al Mediterráneo.
Allí se encuentran las curiosas formaciones rocosas, de 60m de altura, conocidas como PIGEON ROCKS, que son el más famoso y probablemente único reclamo “natural” de la ciudad. Visita obligada en Beirut, es un lugar precioso para ver una espectacular puesta de sol desde un mirador... pero no pude esperar.
Yo lo hice: decidí comer en el Bay Rock Café, un poco turistada y algo caro pero disfruté de unas vistas con un encanto rabioso. Paz.
Seguí caminando hasta que llegué a una enorme playa y donde
decidí, algo agotado, tomar otro taxi (4 usd) para conocer a fondo los barrios de GEMMAYZEH y MAR MIKHAEL (barrio
armenio).
Estos barrios del este son los que acaparan el mayor encanto de la ciudad, donde se concentra toda la vida nocturna y el mayor número de locales de copas, buenos restaurantes, galerías de arte y callejuelas laberínticas que escalan las colinas con escaleras multicolores. No está de más visitar sus recovecos durante el día, sus calles cosidas por cables de electricidad y decoradas por decenas de grafitis y arte urbano de lo más variopinto, pero es imprescindible visitarlo por la noche, cuando está en su apogeo y los garitos y las coctelerías tienen más vida local.
En el aeropuerto de Beirut había unas fotografías muy interesantes sobre la reconstrucción de algunos barrios de esta ciudad tras el conflicto civil. El antes y el después. Pero no lo que no recogen son los daños causados posteriormente por la brutal explosión del Puerto en 2020.... no les ha dado tiempo...
7. ITINERARIO EN COCHE (4D, 580 km)
Y es que una de
las mejores cosas de Líbano es que casi cualquier área se puede visitar como
una excursión de un día desde Beirut. Puedes elegir entre hacer una serie de
excursiones de un día o pasar la noche en diferentes ciudades mientras viajas,
lo que reduce el tiempo de viaje. Fue lo que yo hice. Y es lo que recomiendo.
Este fue mi itinerario en Líbano. en el que colaboraron sin compromiso algunas buenas agencias locales receptivas, como Alternative-beirut, Zingy Ride o Lebanon Tours & Travels, a quienes agradezco sus consejos y ayuda desinteresada. El “problema” fue que el precio que me ofrecían por un coche con conductor para hacerme (a mí solo) el recorrido planificado por Líbano oscilaba entre 100 y 200 usd/día. Y los tours en grupo, que salen y vuelven a Beirut en el día, eran de más de 150 usd/día.
Evidentemente, sale mucho mejor alquilarte un coche, aun yendo solo como era mi deseo, y extraordinariamente barato viajando con más personas.
1) DEIR EL QAMAR, BEIT ED-DINE, AN WAZEIN, KSARA, ZAHLÉ
DEIR EL QAMAR
A 800m de
altitud, y a solo 5 km del Palacio de Beit ed-Dine que se divisa espectacular,
esta ciudad se encarama a la montaña con sus calles empedradas y escalonadas, y
con sus mezquitas, iglesias, palacios y caravanserais. Una atmósfera como medieval. Aquí estamos en tierra de drusos y el ambiente era muy
distinto al resto de Líbano. Pero, o mis expectativas eran altas o me pareció poca cosa...
Casas típicas de piedra con tejas rojas. Deir al-Qamar, significa "Monasterio de la Luna". Fue la primera aldea en el Líbano en ser “municipio” en 1864, y es lugar de nacimiento de famosos artistas, escritores y políticos. Allí vivían personas de todos los orígenes religiosos y la ciudad tiene una mezquita, una sinagoga e iglesias cristianas. En 1860 fue destruida e incendiada durante el conflicto civil entre drusos y cristianos.
La mezquita Fakhreddine con su minarete octogonal es una mezquita construida en 1493 y restaurada en el S. XVI
La Iglesia de Saidet et Tallé, Nuestra Señora de la Colina, es uno de los sitios históricos y religiosos más importantes de Deir el Qamar y data del S. XV.
BEIT ED-DINE
Beit ed-Dine es
un palacio que parece sacado de un cuento, una imponente fortaleza medieval.
Además de visitar sus estancias, pude ver una colección de mosaicos romanos y
bizantinos impresionante. El Palacio Beit ed-Dine o "Casa de Fe" fue construido en el S. XIX. y durante el conflicto civil libanés sufrió
graves daños.
Algunas partes
del palacio están hoy abiertas al público, mientras que el resto sigue siendo
la residencia de verano del presidente. Una maravilla. Muy poca gente, como en todos los sitios.
AIN WAZEIN
Esta discreta, escondida y
poco conocida gruta natural situada en un precioso entorno natural, tiene un
conjunto de pasillos, grietas y bóvedas de muchos tamaños, resultado del agua
acumulada y su presión.
Muchas formaciones distintas de estalagmitas y estalactitas y dicen que una de las grutas más bonitas de Líbano.
Me encantó, parecía un negocio familiar y desde la entrada me acompañó una guía jovencita que me explicó todo con detalle ... Frente a la (mucho mayor) turistada de las Grutas de Jeita, a las que al final no fui, creo que esta experiencia puede ser mucho más divertida... aunque anecdótica en un viaje a Líbano.
ANJAR
Las ruinas
romanas de Baalbek son de las más espectaculares del mundo, especialmente el
enorme templo de Baco. Y es por ello por lo que fui a visitar primero Anjar, que es precioso y espectacular pero, después de Baalbek, parecería
pequeño e insignificante en comparación.
Anjar es un
ejemplo de “centro de comercio” construido por el califa Walid en el S. VIII.
La ciudad de Anjar es un testimonio destacado de la civilización omeya, e incluye dos palacios, una mezquita y un baño público.
No soy muy “de piedras” pero reconozco rendirme sin complejos ante espectaculares yacimientos arqueológicos en algunos de mis viajes. Imposible no dejarse impresionar. Tampoco soy un gran apasionado de la Historia, me conformo solo con la primera capa de información. Líbano vio nacer a grandes civilizaciones, como la fenicia. Y su posición estratégica favoreció que otros pueblos poderosos como los griegos o los romanos se asentaran allí. Pero su esplendor no se terminó con la caída de Roma.
CHATEAU KSARA
Bodega de vino quizás
demasiado turística, proclaman que sus valores son “tradición, nobleza y
modernidad”. Fundada en 1857, es la bodega más antigua, grande y visitada de
Líbano. Y el vino de Ksara, es el más popular.
Las cuevas, que ahora se
utilizan para almacenar vino, fueron descubiertas accidentalmente en 1.857
por unos misioneros jesuitas franceses.
Me dio tiempo in-extremis a participar en una interesante cata de 6 vinos, blancos y tintos, junto con una pareja de Polonia. Creo que fue mucho mejor que hacer la visita guiada.
Caldos aceptables pero no para echar cohetes. Mejor los blancos. Compré 4 botellas que, contra todo pronóstico, llegaron a Bilbao intactas.
ZAHLÉ
Ciudad en pleno
corazón del Valle de Beqaa, de mayoría cristiana, muy famosa por sus bodegas de
vino y por sus restaurantes que presumen de servir la mejor mezza de todo el
país.
Me alojé en el Hotel St. Jean, aceptable y muy bien situado, con vistas al ambiente de la calle principal.
En Zahlé hay una
zona llamada Berdawini, justo a las
afueras de la ciudad, por la que pasa un río y que está atiborrada de
restaurantes a los que suelen ir libaneses de clase media/alta… y diplomáticos
occidentales de fin de semana. La zona estaba muy desangelada.
Preferí hacer
street-food…
2) BAALBEK, HARISSA, BYBLOS
Salí temprano tras fotografiar a un librero que usaba un destartalado coche como escaparate. Total!.
BAALBEK tuvo mala reputación hace años por su
seguridad, pero no tanto por ser aún bastión de la milicia pro-iraní de
Hezbolláh ya que hoy también andan por allí. Y además se refiere a otras partes
de la región de Baalbek, no a la ciudad de Baalbek. Si te preocupa la
seguridad, en general, simplemente no vayas al norte de la ciudad.
Al llegar, y
tras cruzar un nuevo control militar a la entrada, me encontré con una zona mucho más
musulmana. Otro rollo. Muy cerca ya de la frontera con Siria.
Comencé visitando la PIEDRA DE LA MUJER EMBARAZADA, un enorme monolito que se encuentra entre los más grandes jamás extraídos. Casi nada. Presumiblemente esos bloques de construcción estaban destinados al cercano complejo de templos romanos e impresionan por un gigantismo que no tenía parangón en la Antigüedad.
En la bonita MEZQUITA
DE SAYYIDA KHAWLA se erige en el sitio donde está enterrada la hija del Imam
al-Hussein, nieto del profeta Mahoma.
Y así llegó uno
de los platos fuertes de toda mi estancia en Líbano.
A 1.150m, las RUINAS DE BAALBEK siguen en pie como uno de los tesoros históricos más preciados de Líbano.
Está formado por un complejo de templos romanos considerado como uno de los principales hitos arqueológicos de Oriente Medio. Originalmente un sitio de culto fenicio, los templos fueron tomados por los romanos después de su colonización.
Quizás sea la visita más impresionante que puede hacerse en Líbano.
De hecho, hay quienes viajan a Líbano sólo para ver las Ruinas de Baalbek. Se trata del conjunto de templos romanos más grande jamás construido y de los mejor conservados del mundo.
Los templos se construyeron a partir del S. I aC. y son Patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1.984. Se necesitaron tres siglos para crear este complejo.
Esto sí que es
un tesoro arqueológico de primerísimo orden: Baalbek fue un gran centro
religioso de la Antigua Roma y tiene partes tan bien conservadas que no hace
falta mucho para imaginarse a los peregrinos andando de templo en templo.
Enormes escalinatas, plazas, patios y templos colosales con columnas que te trasladan a otra época. Uno de los mejores ejemplos de arquitectura romana imperial en su apogeo.
Esta ciudad
fenicia, donde se adoraba a una tríada de deidades, era conocida como
Heliópolis durante el período helenístico. Y mantuvo su función religiosa
durante la época romana. Los peregrinos acudían para venerar a las tres
deidades. Las ruinas romanas de Baalbek se pueden contar entre las maravillas
del Mundo Antiguo.
Fuera del complejo puedes ver, entre otros, el Templo de Venus (diosa del amor, la belleza, el deseo, el sexo, la fertilidad, la prosperidad y la victoria), construido en el S. III sobre una plataforma en forma de herradura, consiste en un santuario circular con una entrada cuadrada. La fachada exterior del santuario está adornada por cinco nichos en los que hay representaciones de palomas y conchas.
Fuera del recinto principal quedan varios templos que estaban cerrados al público...
Después estuve callejeando por la ciudad
de Baalbek para ver el ambiente y comer algo. La ciudad era vibrante y llena de
vida… y resultaba absolutamente
diferente a Beirut, con mucho más que ver con Siria… Muy feliz de callejear por
allí tras el entusiasmo de haber visitado los Templos.
Perfecto colofón para reiniciar mi ruta en
coche y lanzarme a cruzar Líbano a lo ancho por preciosos paisajes, algunos algo
marcianos y, a casi 2.500m, ver las telesillas de las pistas de esquí, ahora
cerradas.
En algunas colinas, pude ver también tanques resguardados por endebles estructuras de construcción y mucho hotel de montaña, cerrados por temporada (o para siempre?) y muchos negocios de Quads y de trekking, con una cierta sensación de abandono y decadencia.
Muchos la visitan desde Beirut
(tomando un teleférico desde la costera Jounieh) en una excursión de día en la que
también te llevan, por la autovía de la costa (con grandes atascos) a las Grutas
de Jeita y a Biblos.
Yo pasé por HARISSA regresando de Baalbek. En una colina a 600m sobre el mar, se alza una estatua blanca de bronce de la Virgen María de 8,5m de altura, diámetro de 5m y 15 ton., construida en el S. XIX.
Una escalera en espiral te lleva a la cima pero estaba cerrada. Puedes disfrutar igualmente de las vistas. Este santuario es uno de los más importantes del mundo en honor a la Virgen María y es un sitio clave de peregrinación cristiana en el Líbano. La Virgen María extiende sus manos hacia Beirut con vistas a la bahía de Jounieh en una de las vistas panorámicas más bonitas de Líbano.
Dentro de la
base de la estatua, hay una pequeña capilla. Y hay una cercana catedral construida de hormigón y vidrio.
Continué ya
hacia BIBLOS, una encantadora ciudad cristiana costera
a 40 km al norte de Beirut habitada desde hace 7.000 años. Es Patrimonio
UNESCO. Es una mezcla de sofisticación y tradición.
El antiguo puerto está protegido del mar por un promontorio rocoso. Cerca se encuentran los restos excavados de la antigua ciudad, el Castillo de los Cruzados, la Iglesia de San Pedro y el antiguo mercado.
Me alojé en el Hotel Aleph Boutique, en una ubicación excelente. Muy recomendable.
El casco antiguo es muy pintoresco y es una gozada deambular por sus calles medievales de piedra. Esta ciudad me conquistó en cuanto la vi. Preciosa.
Continuamente habitada desde el Neolítico,
Biblos es un testimonio destacado de los inicios de la civilización fenicia, y
también está directamente asociada con la historia y la difusión del alfabeto
fenicio.
La IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA es una impresionante iglesia románica del año 1115, con unos preciosos mosaicos de vidrio. Me encantó.
Biblos es un lugar tranquilo y bonito. Muy bonito. De hecho parece un oasis bucólico frente a la caótica Beirut. Ambiente relajado. Muy recomendable pasar al menos una noche aquí… donde podrás tomarte unas cervezas en la terraza de pubs con wifi mientras escuchas a Neil Young, los Stones o Bowie. Genial!.
Biblos alberga
el famoso restaurante Feniqia, uno de los
mejores restaurantes de todo el Líbano.
Fui a cenar y disfruté de lo lindo. Pijo pero muy animado. La gente era mayoritariamente local, probablemente llegada de Beirut.
Otra experiencia… con la música a todo volumen y muchos clientes cantando y bailando, poniéndose de pie en mitad de la cena al más puro estilo "Beso Beach" de Ibiza.
3) BATROUN, MSELHA FORT, TRIPOLI
Tras un espectacular desayuno, fui pronto a recorrer lo que me faltaba de Biblos
El lugar arqueológico más visitado es un CASTILLO CRUZADO ubicado en medio del casco antiguo, con una bonita vista sobre el puerto y presidiendo un yacimiento arqueológico.
Después caminé 500m hasta un antiguo PUERTO PESQUERO con muchos barquitos de madera.
Hay muchos restaurantes alrededor, unas estampas preciosas...
Y así salí ya hacia BATROUN, otra ciudad
costera más al norte, aunque de largo menos interesante que Biblos.
Batroun es otra de las ciudades más antiguas del mundo y es conocida por sus antiguos castillos e iglesias, cítricos de calidad, playas y moderna vida nocturna, aunque quizás hoy ya no tanto, superada por Biblos.
Esta metrópoli fenicia se estableció hace más de tres milenios. Sus calles antiguas, cervecerías, bodegas y murallas fenicias no dejan de convertirlo realmente en un destino muy de paso…. con más bien poco que ver.
De camino entre Batroun y Trípoli visité, porque pilla de paso, el Fuerte Mseilha. Construido sobre una roca caliza larga y estrecha. No subí, solo exploré los alrededores.
Esta fortaleza fue construida y utilizada
para servir como base de soldados para defender la ruta comercial entre Trípoli
y Beirut a mediados de la década de 1750, cuando los bandidos atacaban con
frecuencia las caravanas.
TRIPOLI
La ciudad de
Trípoli (no confundir con la capital de Libia) me pareció alucinante. Hablo
sobre todo del casco antiguo donde se extiende el Gran Bazar.
Te sientes transportado al Oriente con el que soñaban los europeos a principios del S. XX.
Callejuelas y callejones con tiendas que
se ordenan por gremios o mercancías, gente muy amable, el aroma del pan recién
hecho, antiguos caravanserais, hammans y mezquitas empotradas entre los
comercios. Una fiesta para los sentidos.
Trípoli (en árabe, Ṭarābulus), a solo 80 km al norte de Beirut, se remonta a la época fenicia y es otra de las ciudades más antiguas de Líbano. 45 edificios de la ciudad, muchos que datan del S. XIV, han sido registrados como sitios históricos.
Han sobrevivido 12 mezquitas de los tiempos de mamelucos y otomanos. Los edificios seculares incluyen los "hammams" o casas de baños, los zocos y los "khans".
Está lleno de restaurantes y bares
locales, y es de lo más local. La ciudad es famosa por tener la fortaleza
cruzada más grande de Líbano y tiene la mayor cantidad de patrimonio
arquitectónico mameluco del mundo. Brutal.
En Trípoli hice una ruta exigente pero muy completa. En un día caminé 19 km., siempre con la infalible e
imprescindible ayuda de Google Maps.
Me metí por las
calles interiores de Al Mina, callejeando y buscando un
sencillo pero fantástico restaurante de marisco llamado Minos del que había
leído excelentes críticas en algunos Blogs.
Fui el único cliente y cené espectacular. Su dueño Thomas, apodado “the Captain” por haber sido capitán de barco y con mucha experiencia de restauración en varios países, me atendió de lujo y me regaló un plato de ceviche de atún que estuvo impresionante.
Charlé
con él un buen rato y luego me dijo que, si quería tomar algo, fuese de su
parte al pub de un amigo suyo, Mike´s. Allí, un camarero libanés me dijo que se
iba en semanas a trabajar a un restaurante libanés en Barcelona.
Me enseñó su contrato de trabajo y le traduje a inglés algunas partes… solo estaba esperando el visado.
4) BISHARRI, BAATARA, AAQUORA, BIBLOS,
BEIRUT
Por la mañana, tras un desayuno muy cutre en una cafetería desierta, salí desde Trípoli hacia el Valle de Qadisha, una importante zona cristiana con varios monasterios a su alrededor junto a un espectacular paisaje verde y edificios religiosos aislados.
Este día me propuse recorrer naturaleza y serenidad y disfrutar de vistas espectaculares, lejos del bullicio de las ciudades libanesas. Pueblos de montaña, aislados y perdidos. Me apetecía ver una cara diferente de Líbano.
BISHARRI (o Bcharre) es la ciudad de los “Cedros de Dios”, uno de los símbolos más famosos de la bandera de Líbano. El cedro representa la fuerza, el poder y la dignidad del pueblo libanés. Visité el tan afamado bosque sagrado. Poca cosa para quienes tenemos la suerte de tener también grandes bosques naturales en nuestro entorno. Bcharre a veces se llama "la ciudad de las iglesias", ya que alberga unas 37 iglesias.
No fui al ver el museo del famoso poeta, pintor y escultor Khalil Gebran.
BAATARA GORGE WATERFALL. Decidí
visitarla a pesar de saber que no caía agua. La cascada cae 255m
en el Baatara Pothole, una cueva del Jurásico. Una vista extraordinaria.
Descubierta en 1952 y formada tras millones de años de erosión en la piedra caliza. Cuando la nieve se derrite, la cascada cae en una cueva tras tres puentes naturales que se elevan uno encima del otro y sobresalen del abismo.
Por esta zona pude ver algunos de los muchos (creo haber leído 17) campamentos de refugiados en zonas agrestes y aisladas de montaña, en chozas y en condiciones muy humildes, sin electricidad.
Líbano acoge alrededor de 1,5 mill. refugiados sirios y a 0,5 mill. de palestinos. Saben que en Líbano las cosas no están bien y que la situación es difícil, pero no han llegado por gusto.
Quienes consiguen arreglar los papeles se encuentran con que sus familias no pueden afrontar los gastos educativos. Allí, las mujeres son el motor de la supervivencia. La vida es complicada. El peor enemigo que puede encontrar una causa humanitaria es el olvido. Para los refugiados la vida se ha detenido, sigue en espera y no avanza.
Recorrí algunos pueblos de la zona del AAQOURA pero no fui capaz de encontrar, ni con Google Maps, la famosa vista panorámica de unos impresionantes lagos. Nadie hablaba inglés… y yo no sé francés.
Continué hacia Biblos, con la intención de comer en su puerto pesquero. Era el día de mi cumpleaños (10/Octubre).
Después, enfilé ya hacia Beirut (con mucho tráfico como siempre a la entrada) para pasar por el Hotel Cavalier e ir a encontrarme por primera vez con los componentes del grupo de mi viaje a Siria: había preparada una quedada en un hotel del barrio de Geymmazeh.
Salíamos hacia Siria a la mañana siguiente.
ANEXO:
Solo lo comento
por dar toda la información: no fui ni a Saida ni a Tiro… ni tampoco a ver las
Grutas de Jeita. Por falta de tiempo, tuve que seleccionar destinos y descartar
los que me cogían más a desmano o no me parecían tan interesantes a priori.
GRUTAS DE JEITA:
Ligeramente al norte de Beirut, son 2 grutas de piedra caliza cristalizada
caracterizadas por extraordinarias estalactitas y estalagmitas esculpidas en
diferentes formas, tamaños y colores, que abarcan una longitud total de casi 9
km. No permiten fotografías en su interior. Se ofrece un paseo en bote en la
gruta inferior. Algunos dicen que es la joya del turismo en Líbano, nominada
como una de las 7 maravillas del mundo.
SAIDA (SIDÓN): Dicen
que tiene probablemente el zoco más bonito de todo Líbano, lleno de antiguos arcos de piedra y
gente local que vende productos tradicionales (y deliciosos dulces árabes).
Saida es una ciudad musulmana sunita y es muy diferente de Beirut. Es más conservadora
que otras ciudades. Un camino te lleva un pequeño Castillo de Cruzados rodeado por el mar y construido en
1228, posteriormente reformado, y con una bonita vista de la ciudad desde una
perspectiva diferente. En la Plaza Bab Al-Serail hay una mezquita,
restaurantes, tiendas… También está el pequeño Museo del Palacio de Dabane,
otro Museo del Jabón y un tradicional Hammam (el-Sheikh).
TIRO (TYRE): Otra ciudad fenicia más al sur de la costa, y también Patrimonio de la Humanidad. Muy cerca ya de Israel, fue puerto comercial y centro de comercio, conservando muchos sitios históricos como las ruinas de Tiro, incluido el puerto egipcio, los baños públicos, la necrópolis romana y el hipódromo.
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